¿Quién es Samara?
Samara de Santos Santos es la responsable del Departamento de Trabajo Social y Dependencia de mSoluciona Coruña. Coordina todo lo relacionado con los servicios de dependencia y ayuda a domicilio que ofrecemos. Se trata de un perfil transversal para la empresa, ya que actúa como intermediaria tanto para las personas usuarias y su entorno, como para otras entidades u organismos públicos. En definitiva, trabaja en el trato directo para la valoración de las necesidades de las personas usuarias, asesoramiento a familiares y unidades de convivencia, visitas domiciliarias, seguimientos, etc. Pero también gestiona las justificaciones de los servicios para la administración pública u otras entidades sociales que lo requieran. ¿La conocemos mejor?
¿Qué papel juega una trabajadora social en una empresa de ayuda a domicilio?
El papel de una Trabajadora Social en una entidad o empresa de ayuda a domicilio es clave ya que actúa como un puente entre las personas usuarias, sus familias, los equipos de auxiliares y las instituciones.
Mi responsabilidad principal es asegurar que el servicio que ofrecemos sea adecuado a las necesidades de cada persona usuaria, desde una perspectiva integral y personalizada. Esto significa valorar cada situación, diseñar proyectos de intervención adaptados y realizar un seguimiento cercano para garantizar que los objetivos se cumplan.
Por otro lado, estaría la parte más burocrática, con la Administración Pública, lo cual incluye trámites, documentación y un contacto constante para que las personas usuarias reciban el apoyo y los recursos a los que tienen derecho.
En definitiva, mi función es ser el punto de referencia que conecta todos los elementos del servicio, con el objetivo de que las personas a las que ofrecemos servicio sientan que están acompañadas y atendidas de manera profesional y humana.
¿Por qué es tan importante la comunicación con el usuario y/o la familia?
La comunicación con las personas usuarias y sus familias es fundamental porque de ella depende que podamos entender sus necesidades reales y construir una relación de confianza. Este servicio no es algo estándar; cada caso es diferente, y solo a través de un diálogo abierto podemos garantizar que la ayuda que ofrecemos encaje con lo que realmente necesitan.
Además, una buena comunicación permite resolver dudas, abordar inquietudes y anticiparnos a posibles cambios en la situación de la persona. Las familias suelen enfrentarse a muchas emociones cuando buscan este tipo de apoyo, y en estos casos la escucha activa y dar respuesta a las dudas que puedan tener es una forma de aliviar esa carga.
Por otro lado, también ayuda a evitar malentendidos y a garantizar que todas las partes, tanto la persona usuaria como su entorno y las personas auxiliares, trabajen juntas hacia el mismo objetivo. Para mí, este intercambio constante de información es lo que transforma un servicio en una experiencia positiva y, sobre todo, en un apoyo real para quienes lo necesitan.
