Laura Beltrán Padilla

¿Quién es Laura?

Laura Beltrán Padilla es la responsable del Departamento de Recursos Humanos de mSoluciona Coruña. Es la persona responsable del asesoramiento y orientación a las familias, ofreciéndoles el servicio que mejor se adapte a sus necesidades y preferencias. Entre sus funciones también está la gestión y elaboración de presupuestos, la selección del personal, realización de las entrevistas y seguimiento de los servicios contratados. Además, también se encarga de solventar dudas, tanto a las familias, como a las personas trabajadoras, y mediación en incidencias o urgencias. ¿Quieres conocerla mejor?

¿Qué te gusta transmitir a las familias en un primer contacto?

En un primer contacto, lo más importante para mí es transmitir confianza, cercanía y comprensión.

Sé que cuando una familia se acerca a nosotras, muchas veces lo hace en momentos de necesidad o preocupación, y mi objetivo es que sientan desde el principio que están en un lugar donde se les escucha, se les entiende y se les quiere ayudar.

Me gusta que las familias perciban que no solo estamos aquí para ofrecer un servicio, sino para encontrar una solución que realmente se adapte a lo que necesitan. Intento ser muy clara y transparente al explicarles cómo trabajamos, porque creo que eso genera tranquilidad. Además, trato de que sientan que no están solas en este proceso, que estamos aquí para acompañarlas en cada paso.

Al final, lo que busco es que se vayan con la seguridad de que su situación nos importa y que vamos a poner todo de nuestra parte para ofrecerles un apoyo profesional y humano.

¿Por qué es tan importante hacer un proceso de selección de personal riguroso?

El proceso de selección es fundamental porque estamos hablando de personas que van a entrar en los hogares de familias o clientes que han depositado toda su confianza en nosotras. Por eso, no solo buscamos perfiles con experiencia y formación, sino también con valores como la empatía, la paciencia y el respeto.

Un proceso de selección riguroso nos permite encontrar a las personas adecuadas para cada caso, asegurando que exista un buen encaje entre la persona y la profesional que le atenderá. Esto mejora tanto la calidad del servicio, como la confianza y la comodidad de las familias.

Además, al cuidar este proceso, nos aseguramos de que las personas trabajadoras se sientan valoradas y preparadas para realizar su labor. Al final, este rigor nos ayuda a construir relaciones basadas en el respeto mutuo y en un trabajo bien hecho, lo básico para que todas las partes involucradas se sientan satisfechas.